¿Estás seguro de que tu empresa va más allá del mero cumplimiento y realmente protege sus activos más valiosos contra las sofisticadas ciberamenazas actuales?
La seguridad debe trascender la conformidad regulatoria para salvaguardar el futuro de tu organización en el dinámico entorno financiero mexicano.
Recientemente tuvimos la oportunidad de apoyar a una pequeña fintech, la cual sufrió un incidente y, por requerimiento de la autoridad, debía presentar ciertas evidencias que demostraran su actuación de acuerdo con las normativas.
Después de analizar los elementos facilitados, detectamos un sinfín de áreas de oportunidad. Sin embargo, más allá de bitácoras y controles, nos inquietó especialmente la tendencia a minimizar el caso y la escasa cultura de seguridad en la alta dirección, que incluso cuestionaba la existencia de ciberataques dirigidos a organizaciones nacionales, algo que consideraban casi ficticio. Lamentablemente, esta situación es algo que nos encontramos repetidamente.
Hace unos días, el equipo de ciber inteligencia de BlackBerry identificó una campaña de spear-phishing dirigida a instituciones financieras mexicanas que implementa una versión modificada del troyano de acceso remoto de código abierto AllaKore RAT. Este malware es obra de un actor de amenazas latinoamericano que busca cometer fraude financiero. Emplea tácticas de engaño con enlaces a documentos legítimos durante la instalación. El malware puede registrar teclas, controlar remotamente los equipos infectados y está adaptado específicamente para robar credenciales bancarias y realizar fraudes en bancos mexicanos y plataformas de comercio de criptodivisas. Este artefacto es solo un ejemplo del vasto arsenal latinoamericano que podemos encontrar para atacar organizaciones locales.
Piensa en un RAT (Troyano de Acceso Remoto) como un dron avanzado, operado en secreto por un competidor, que ha encontrado una ventana abierta para infiltrarse en tus oficinas centrales. Este dron no solo puede volar sigilosamente por todos los rincones recopilando información confidencial, sino que también tiene la capacidad de dejar pequeños dispositivos espía o incluso abrir puertas para que entren otros intrusos. Evidentemente, enfrentarse a este dron requiere de tecnología antiespía de última generación y una vigilancia constante para detectar y cerrar las ventanas abiertas, asegurando que la integridad de tu espacio aéreo corporativo esté protegida.
¿Qué puedes hacer para proteger a tu organización de este tipo de espías?
En nuestro ‘cielo corporativo’, los drones de amenazas se vuelven cada vez más sofisticados, buscando brechas en nuestras defensas. Así como sería impensable dejar ventanas abiertas ante drones espía, en el ‘cielo digital’, el reto es aún mayor.
¡Capacita, capacita y capacita! Tus colaboradores deben estar al día sobre las ciberamenazas, incluyendo cómo reconocer intentos de phishing, ya que estos son a menudo el primer paso para la instalación de RATs. Además, debes fortalecer la seguridad de tu red, habilitar soluciones de detección y respuesta ante intrusiones, asegurar todas las conexiones remotas y cifrar los datos en tránsito.
Y no menos importante, tu equipo debe gestionar de manera rigurosa los accesos y contraseñas.
Estas medidas básicas son un buen comienzo y no solo ayudan a prevenir la intrusión de RATs sino que también refuerzan la resiliencia general de tu infraestructura TI frente a diversas amenazas. Pero ahora, quisiera hablarte de lo más importante: el cumplimiento regulatorio es, sin duda, un pilar para las instituciones financieras, no solo como medida preventiva ante sanciones, sino como una expresión de compromiso con la integridad y la transparencia. Sin embargo, la protección de activos va más allá del cumplimiento: es una cuestión de supervivencia empresarial. No se trata solo de evitar penas, sino de proteger el núcleo mismo de tu operación y la confianza de tus clientes. Como líder, tu visión debe trascender la conformidad regulatoria para abrazar una cultura de seguridad proactiva y resiliente que anticipe y contrarreste las amenazas, asegurando así la continuidad y el crecimiento sostenible de tu negocio. Si así lo enfocas, el cumplimiento llegará por sí solo.
Provehito in Altum
Por Juan Pablo Carsi