Una buena higiene digital debe ser una práctica común dentro de las organizaciones, ésta consiste primeramente en conocer todos los activos que se conectan a una red de una empresa, desde un dispositivo móvil, aplicaciones en la nube, sistemas de control industrial, hasta dispositivos del Internet de las cosas. Un ataque cibernético será perpetrado sobre lo que realmente está conectado y no sobre lo que creemos que es parte de nuestra red. Fenómenos como la transformación digital y el shadow IT están creando una superficie de ataque no conocida que resulta un punto ciego para la organización.
#HablemosDeSeguridad
Vía @grupoenconcreto