Los gobiernos europeos están preocupados por una serie de incidentes en la red que han hecho que la Unión Europea quiera empezar a prepararse para una ciberguerra y para combatir la desinformación mediante simulaciones, según informa The Guardian.
Estas preparaciones tienen un objetivo concreto: hacer frente a las supuestas ofensivas que la Unión Europea atribuye a Rusia. Finlandia, por ejemplo, acusa al Kremlin de interferir de bloquear las señales de GPS durante un ejercicio de la OTAN en Noruega en el que participaban las fuerzas finlandesas.
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Vía @Hackingland