A lo largo de los últimos siete años, las contraseñas han continuado creando enormes riesgos para la seguridad empresarial, ya que muchos usuarios crean contraseñas débiles o reutilizan contraseñas en varias cuentas.
Según una encuesta de LastPass, el 39% de los consumidores nunca cambian su contraseña a menos que sea necesario. De acuerdo con LastPass, las personas no cambian sus contraseñas porque el usuario promedio tienen muchas cuentas, lo que hace que cambiar las contraseñas cada mes o trimestre sea poco realista.
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Vía @infosecurityMag