¿Qué sabemos de los camaleones?

Los camaleones son reptiles muy peculiares que tienen como característica principal cambiar de color, esto lo hacen para adaptarse al medio en el que se encuentren.

Ahora bien, ¿qué es el “efecto camaleón” en los seres humanos? Según los psicólogos hay gran variedad de síndromes, entre ellos el “efecto camaleón”, el cual no se refiere a cómo cambian de color las personas, si no a como cambian de actitud para sentirse aceptados por los demás.

En ese sentido, hoy en día nuestros niños y adolescentes ya cuentan con algún tipo de dispositivo con cámara para efectos de entretenimiento o comunicación, sea cual sea el caso, los dejamos expuestos a que ellos puedan navegar a veces sin ningún tipo de protección. Debemos de tener especial cuidado de que no actúen como “camaleones en línea”, ya sea por insistencia de algún amigo o solo por pertenecer a algún tipo de grupo en una red social para ser aceptados. Este comportamiento es muy frecuente en nuestros adolescentes, en quienes se ha detectado particularmente la práctica de “sexting”, y que se presenta en muchas de las relaciones de pareja. Desafortunadamente, las dinámicas de dichas relaciones provocan que los chicos vayan “cambiando de color” con el fin de mantener cautiva a su pareja, cada vez que se piden intercambiar contenido inapropiado (texto, fotos o videos) corriendo el riesgo de que sean publicados, sin el consentimiento de ambas partes.

¿Qué es el sexting?

De acuerdo con la Guía de Convivencia Digital de UNICEF, La palabra sexting viene de la combinación en inglés de las palabras sex (sexo) y texting (texteo, envío de mensajes de texto mediante teléfonos móviles). La práctica surge del uso de tecnologías digitales y consiste en la circulación de un contenido sexual a través de dispositivos móviles (celulares, tabletas) y que se da mediante diversas aplicaciones (WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat, etc.). El envío de imágenes y vídeos sexuales no solo se realiza vía mensaje de texto sino también, mediante mensajería instantánea, foros, publicaciones en redes sociales o por correo electrónico.

En el caso de nuestros hijos ¿sabemos si ya manejan una cuenta de alguna red social? y si es así ¿los has orientado con el fin de que no comprometan su integridad al compartir información privada? Peor aun, en algún momento ¿Les han solicitado sus amistades en la red hacer sexting?

Tengamos cuidado con el “efecto camaleón” en la red para que nuestros hijos no lo padezcan.

Algunas recomendaciones que nos comparte la UNICEF para prevenir el sexting son:

• Enséñale a tus hijos a respetar a otros también en la red.
• Háblales de manera abierta de las consecuencias de estas prácticas.
• Reitérales que, si el receptor de un mensaje inapropiado lo desea, puede difundirlo y su hijo(a) ya no lo podrá recuperar.
• Recuérdales que deben evitar compartir, reenviar o difundir fotos o videos de contenido sexual.
• Cada vez que estén en un chat sin usar la cámara recomiéndales taparla.

Cuida lo que tienes, antes de que se convierta en lo que tenías.

Por Lupita Mejía